Los primeros luminómetros
Los luminómetros se mencionaron por primera vez en 1968 (1). En la década de 1970, el interés por la luminiscencia estaba creciendo rápidamente, tanto científica como comercialmente. Esto fue impulsado por investigadores que buscaban alternativas a los isótopos radiactivos y por nuevas aplicaciones microbiológicas utilizando la reacción luciérnaga/ATP.
Aparte de los sistemas caseros, el único instrumento disponible comercialmente en ese momento para esta aplicación era un contador de centelleo líquido (LSC). La LSC midió la luminiscencia apagando uno de los tubos fotomultiplicadores y recogiendo los recuentos por segundo (CPS). En la década de 1970 empezaron a comercializarse los primeros luminómetros. El primero fue fabricado por DuPont de Nemours en Wilmington DE (2). Las aplicaciones fueron pocas en los primeros años y no hubo métodos prácticos para el manejo de reactivos, el transporte de muestras, la preparación de muestras y la medición del rendimiento de luz. El uso de la luciferasa de luciérnaga para la determinación de ATP era sensible, pero en la década de 1970 el ensayo todavía era bastante complejo debido a que los insectos tenían que recogerse a mano en la naturaleza, ser liofilizados y luego purificar la luciferasa. Este era un proceso extremadamente largo y que sólo podía ser llevado a cabo por expertos.
El Biolumat
Además de esto, la sensibilidad a la detección de la luz de los primeros luminómetros dedicados que usaban detectores de estado sólido, seguía siendo un problema. Este problema de falta de sensibilidad fue resuelto por Berthold Technologies desarrollando un nuevo método de conteo de fotones utilizando fotomultiplicadores seleccionados de alto rendimiento. Basado en la discriminación e identificación de eventos de fotones individuales, en la actualidad este sigue siendo el método más sensible y estable para la medición de luz en luminometría. El resultado fue el primer luminómetro comercialmente disponible de Berthold en 1977, el Biolumat LB 9500.
A fines de la década de 1970 se desarrollaron nuevos reactivos de luminiscencia con mayor estabilidad y pureza. Obviamente, el siguiente obstáculo fue introducir estos reactivos en la muestra con alta precisión y capacidades de mezcla rápida. En 1979 Berthold fue capaz de diseñar la tecnología de inyección Jet e implementarla en el sistema LB 9500. La introducción de estos inyectores precisos y altamente reproducibles permitió a los investigadores realizar estandarizaciones automáticas y la comparación de resultados entre diferentes laboratorios.
Berthold Technologies ha diseñado y desarrollado más de 20 tipos diferentes de luminómetros (desde tubos hasta microplacas) en las últimas 4 décadas. Reconocido por su precisión, sensibilidad y confiabilidad, Berthold Technologies sigue siendo el líder del mercado de luminómetros en la actualidad.
(1) Burr A, Mauzerall D. El luminómetro de oxígeno. Un aparato para determinar pequeñas cantidades de oxígeno, y aplicación a la fotosíntesis. Biochim Biophys Acta 1968; 153:614-24.
(2) Berthold F., Tarkkanen V. Desarrollo de luminómetros en las últimas cuatro décadas: recuerdos de dos empresarios. 2013 Ene-Feb;28(1):1-6